La lealtad, al parecer, está en la actualidad fuera de moda. Un cliente que no está satisfecho, simplemente cambia de proveedor o marca en lugar de quejarse o reclamar. Y no sólo sucede en el mundo de los negocios. También pasa en el campo de la política y la arena social en general.
Podríamos afirmar que en lugar de tratar de mantener y afianzar nuestras relaciones actuales, tendemos a abandonarlas, pero nadie parece hacer para revertir el proceso. Aquí tenemos algunas sugerencias para inducir una mayor lealtad en cualquier aspecto de la vida, aclarando que deben ser aplicadas cuando las cosas están funcionando todavía bien:
1. Afirmación. Piense en las cosas buenas que los demás están haciendo para usted. Manifieste su aprecio, tanto de palabra como con hechos.
2. Confrontación. Exprese que la relación es importante para usted destacando las formas en que puede ser mejorada. Cuando hay algo que no le agrade respecto a la otra parte, no tema expresarlo, pero siempre hágalo de una forma constructiva.
3. Complicidad. Usted y la otra parte o partes forman un círculo especial. Usted y él o ellos tienen algo que no tienen los demás. Saque a colación esta circunstancia.
4. Ritual. Hay que encontrar la forma de hacer cosas especiales para esa gente que se encuentra en tal círculo. Ejemplo: En los aniversarios, mande un ramo de flores; si algún pariente, conocido o cliente o prospecto llega a la ciudad aproveche la oportunidad recibiéndolo en el mismo aeropuerto.
5. Privacidad. Cuide que los detalles de esa relación especial no sean compartidos por gente ajena al círculo. Y nunca se le ocurra quejarse ante "extraños" acerca de aspectos relacionados con el "círculo".
La prueba más difícil de la lealtad es cuando las cosas no están tan bien como una de las partes deseara. La próxima vez que se sienta tentado a abandonar el barco, piense: "Esta es la oportunidad que estaba esperando para mostrar mi lealtad".
Loyalty: An Essay on the Morality of Relationships, George P. Fletcher.
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